Miembros de la Familia: Sandra (madre con un trabajo en seguridad y carácter fuerte), Ma. de los Ángeles (17 años), Diego (15 años), Citalli (13 años), y Sofía (8 años). El padre está presente pero tiene problemas de consumo de sustancias y violencia hacia Sandra, no hacia los hijos.
Problemas Presentados: Los llamados de atención de la escuela por Ma. de los Ángeles y Diego, deseos de mejorar la convivencia familiar, y el impacto emocional del comportamiento del padre y la dinámica de los padres en los hijos.
Aspectos Emocionales: Todos los miembros han mostrado emociones fuertes al discutir la relación con los padres, especialmente en relación con la falta de afecto y reconocimiento.
Desafíos y Cambios: La sesión revela el esfuerzo de Sandra por hacer algo diferente a lo que sus padres hicieron, intentando romper un ciclo de relaciones disfuncionales, lo cual es reconocido y valorado por sus hijos.
El caso de la Familia Flores se presenta en la cuarta sesión de terapia, centrada en abordar los problemas que han surgido tanto en el ámbito escolar como en el familiar. La familia está compuesta por la madre, Sandra, quien trabaja en seguridad y tiene un carácter fuerte; sus hijos Ma. de los Ángeles de 17 años, Diego de 15, Citalli de 13, y Sofía de 8. El padre de los niños consume sustancias como cocaína y alcohol y ha mostrado comportamientos violentos hacia Sandra, pero no hacia los hijos.
Los problemas escolares de Ma. de los Ángeles y Diego han llevado a la familia a buscar ayuda terapéutica. Ambos hermanos, así como Sandra, expresan el deseo de mejorar la convivencia dentro del hogar. A lo largo de las sesiones, se ha tocado el tema de la relación con los padres, lo cual ha sido emocionalmente desafiante para todos, provocando lágrimas y revelando profundas heridas emocionales.
La narrativa familiar incluye detalles sobre el pasado de Sandra, incluyendo su propia relación con sus padres y cómo estos eventos han influido en su manera de relacionarse con sus hijos. Un incidente significativo del pasado involucra a los abuelos de los niños, destacando la falta de comunicación y entendimiento dentro de la relación de Sandra con su propio padre. Esta historia familiar de falta de afecto y reconocimiento se repite en la generación actual, con los niños anhelando afecto y aprobación por parte de su padre.
El momento más impactante de la sesión ocurre cuando se discute lo que Sandra ha hecho diferente en comparación con sus padres. La respuesta emocional de Sandra ante la pregunta, donde se reconoce sus esfuerzos por romper el ciclo de falta de afecto y comprensión en su propia crianza, subraya el deseo de cambio y mejora en la dinámica familiar.
Este caso revela las complejas capas de interacciones familiares, el impacto del comportamiento de los padres en los hijos, y la lucha por romper patrones negativos para forjar relaciones más saludables y amorosas. La terapia se enfoca en abordar estas dinámicas, promoviendo la comunicación, el entendimiento y el apoyo mutuo entre los miembros de la familia.
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