Composición

Composición se refiere a cómo todos los elementos de tu diseño están presentados como un conjunto cohesivo — elementos visibles como la tipografía, fotos o elementos gráficos y elementos invisibles como los espacios vacíos, alineamiento, etc. Una buena composición guía a los usuarios de una forma que tiene sentido y que ocurre de manera natural sin que el usuario tenga que pensar mucho. Se podría decir que una buena composición fluye bien.

Como ejemplo, esta tarjeta de presentación tiene un claro movimiento hacía abajo y la información se presenta en orden de importancia de arriba hacía abajo:

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Cómo crear una jerarquía clara

Una buena composición no es sólo un conjunto ordenado de formas, colores y texto. Todo diseño tiene un objetivo y comunica algún mensaje a sus usuarios. Una composición bien ejecutada ayuda a priorizar la información más importante y reforzar ese mensaje de alguna forma que tenga sentido. A este proceso de ordenar información según su importancia se le refiere como jerarquía. Sin jerarquía, un diseño resulta muy confuso y no fluye. Los dos elementos claves de la jerarquía son los puntos focales y una composición equilibrada.

Elegir un punto focal

Un punto focal le da un punto de partida a tu usuario y le indica por dónde empezar. Si alguien tiene sólo unos segundos para ver tu diseño y llevarse una sola impresión o mensaje, ¿cuál sería? Ese elemento debería de ser tu punto focal principal para asegurar que sea lo primero que los usuarios vean. Para asegurar que sea lo primero que vean, hay que darle énfasis visual.

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Cómo crear un punto de enfoque

Hay que darle peso visual a tu punto de enfoque. Cuando un elemento tenga peso visual, es lo primero que sobresalta. Es visualmente “pesado” porque se hace notar — inmediatamente te das cuenta de su importancia y llama tu atención, muchas veces porque contrasta con el resto del diseño. Hay muchas técnicas para lograr peso visual, algunas son:

Tamaño

Forma

Color

Textura

Posición

Hazlo en grande. Lo más grande va a ser lo primero que tu público vea. A veces el tamaño no es lo único que importa para lograr que ese elemento sea un punto de enfoque; asegúrate de ver cómo se relaciona con el resto de tu diseño. Como en el ejemplo abajo, dejar espacio vacío (espacio en blanco) al rededor de tu punto de enfoque ayuda a guiar allí al ojo del usuario.

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Atrae atención con formas inusuales: el anuncio abajo es interesante por varias razones. Llama la atención primero por la forma inusual que resulta ser la silueta de una guitarra. Esa forma lleva tu ojo al cuello de la guitarra, el cual está hecho del cuerpo de texto del anuncio. Todas estas decisiones de diseño — la forma de la guitarra, la foto del soldado, la historia que cuenta el texto — dan sustento al tema y el mensaje del diseño de manera visualmente cautivadora. Esa es la meta y el resultado de una buena composición.

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Elige colores llamativos: Esta página usa un verde chillante para llamar la atención a su call-to-action (el botón para bajar el app). Aunque el botón no sea el elemento más grande, es lo primero que llama tu atención por su color.

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Posicionar para maximizar impacto visual: Elegir la posición correcta para tu punto de enfoque va a asegurar que lleve la atención de tus usuarios a la información más importante. Tanto la esquina de arriba a la izquierda como el centro de la composición son elecciones comunes, pero el punto más efectivo dependerá de los requerimientos de cada proyecto.

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