La selva peruana es hogar de más de 300.000 indígenas, pero el 72% de las poblaciones de esas comunidades no tienen forma de demostrar sus derechos propietarios. Muchos de los asesinatos a defensores e indígenas surgen por conflictos sobre la propiedad y uso de la tierra, en especial por la expansión de la minería y la tala ilegal. Los ataques contra los defensores de los derechos humanos indígenas han mostrado un aumento alarmante en los últimos 3 años (marginación y discriminación por parte de las autoridades), muchos de estos actos no se denuncian, barreras del idioma, falta de cobertura de los medios
Abril de 2019: Cristian Java Rios fue asesinado en una emboscada organizada por pandillas para sabotear tuberías que transportan petróleo a través de la región.