EJEMPLO
El precio de un servicio tiene componentes monetarios (dinero desembolsado) y no monetarios (esfuerzo para adquirirlo). Por ejemplo, organizar un evento requiere pagar dinero y también invertir tiempo en desplazarse, explicar el proyecto, conectarse en línea, etc. El cliente asume ambos costes.
Muchas multinacionales de comida utilizan el precio como herramienta competitiva.
EJEMPLO
Un mismo café puede tener distinto precio en un restaurante de lujo y en un bar. El consumidor puede pensar erróneamente que la calidad es distinta, cuando no lo es. Pero percibe mayor valor en el restaurante por componentes no monetarios como el servicio y la experiencia.
IMPORTANTE
En mercados competitivos las empresas tienen libertad limitada en la fijación de precios porque deben considerar a los competidores. Si una empresa sube precios pero los competidores no o incluso los bajan, puede perder cuota de mercado.
EJEMPLO
En mercados competitivos, si una empresa sube precios y otras no, perderá clientes ante igualdad de condiciones. Con productos homogéneos tiene poco margen salvo diferenciarse en diseño o servicio. Sin diferenciación, la competencia en precio es feroz y gana el más bajo. Con productos no homogéneos, bajar precios puede deberse a reducción de costes o buscar cuota de mercado.
EJEMPLO
Fijar el precio no es fácil. Debemos considerar costes, capacidad, márgenes buscados y clientela objetivo. Lo mejor es adaptar los precios al público esperado, salvo si el atractivo es un concepto revolucionario o buscamos distinguirnos.
La mayoría de los locales situados en zonas emblemáticas de las ciudades suelen fijar sus precios basándose en sus costes y competencia, incrementando sus tarifas en época estival y temporada alta.
En hostelería no es habitual ofrecer facilidades de pago y descuentos, sino solicitar un 50% de adelanto y el resto al finalizar.
La cadena de restaurantes Hard Rock se caracteriza por ofrecer comida rápida a un precio elevado (una hamburguesa puede llegar a costar más de 30 euros). La finalidad es atraer a un público joven en busca de «exclusividad».
Algunos restaurantes comienzan ofreciendo platos a precios económicos que modifican al alza a medida que van ganando clientela y posición. Algunos restaurantes con estrellas Michelin ofrecen «menús degustación» a un precio medio de 100 euros por persona.