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Aprende a usar una brújula

Todos sabemos lo que es una brújula, pero la pregunta es ¿cuánta gente sabe usar una brújula de verdad? Si has llegado hasta este artículo es porque quieres aprender a utilizar una, ya que es un instrumento muy útil, ya que sirve para orientarse a la hora de y su funcionamiento se basa sobre todo en la propiedad de las agujas que están magnetizadas. Una de las agujas con imán señala el norte magnético, el cual hay que tener en cuenta que diferentes en cada parte del mundo.
Hay que tener en cuenta que la aguja imantada indica la dirección del campo magnético terrestre y además apunta hacia el polo norte y el polo sur, por ello los únicos lugares del planeta donde no funcionan las brújulas son los polos. Pero antes de nada vamos a conocer cuáles son las partes que conforman este utensilio para luego aprender a usarlo.
Las partes de una brújula
- El limbo giratorio es dónde se encuentra la aguja magnética.
- La flecha de dirección indica hacia dónde hay que ir para mantener el rumbo.
- La flecha norte es la que indica el lugar exacto donde debe reposar la aguja magnética, que es la parte roja.
- El cuerpo de la brújula que se llama base.
- La aguja magnética que es la aguja imantada que se alinea hacia el norte magnético.
- La línea de fe es la línea vertical que aparece situada sobre el limbo móvil que marca el valor en grados del rumbo que hay seguir.
¿Cómo se utiliza una brújula?
Ahora que ya conoces las diferentes partes en las que se divide una brújula puedes conocer cuáles son los tres pasos que debes seguir si quieres usarla.
Primero hay que sujetarla bien y con firmeza para que funcione correctamente y colocarla sobre un mapa que este en una superficie estable, así conseguirás una lectura mucho más precisa.
El segundo paso es orientar la dirección a la que te quieras dirigir ubicando la aguja magnética, la cual debe girar de un lado a otro. Luego tienes que girar el limbo hasta que las líneas del Sur y el Norte estén totalmente alienadas con la flecha magnética y en dirección hacia el norte.
Por último, tienes que identificar el rumbo qué tiene la flecha de dirección. Por ejemplo, si la flecha esta entre el norte y el este te estarás dirigiendo hacia el nordeste. Más tarde ubica la dirección donde la flecha de dirección se cruza con los grados marcados del limbo y si la flecha de dirección está en intersección con el número 15, entonces estarás mirando 15 grados al nordeste.
Diferencias entre norte magnético y norte geográfico
Ahora que más o menos sabes cómo utilizar una brújula, es importante que entiendas la diferencia entre el norte magnético y el norte verdadero o geográfico, para así poder interpretarla bien. La diferencia entre el norte magnético y el norte real es muy sencilla de entender y a la vez es muy importante tenerla en cuenta para así orientarse con mayor precisión.
El norte magnético
Este es el que se refiere a la inclinación del campo magnético, que se sitúa ceca de los 11 grados de la inclinación del eje de la Tierra. La diferencia que puede haber con el norte verdadero puede ser de hasta 20 grados en algunos lugares de la Tierra, por lo que es importante tenerlo en cuenta si quieres tener una lectura más exacta de la brújula.
El norte geográfico
Este norte es el que se denomina verdadero, ya que es el punto donde las líneas longitudinales se juntan en el Polo Norte. Los mapas del mundo siempre tienen la misma disposición por lo que el polo norte siempre estará en la parte superior del mapa y además a causa de las diferentes variaciones dentro del campo magnético de la Tierra, la brújula nunca apunta al norte verdadero sino al norte magnético.
¿Cómo corregimos esta declinación?
La declinación es la diferencia que encontramos entre la distancia del norte del mapa y el norte de la brújula si nos dirigimos a un punto determinado. La razón de que ocurra esto es el campo magnético de la Tierra, pero que no cunda el pánico, ya que este margen de error que tiene la brújula se puede corregir, sobre todo cuando te acostumbres a utilizar la brújula. Este error se corrige sumando o restando la declinación de los grados del limbo y siempre la corrección dependerá de si nos orientamos con la ayuda de un mapa o sólo con una brújula. También es importante fijarse en estamos en una zona que tenga declinación hacia el Este o hacia el Oeste.
¿Cómo se utiliza una brújula encima de un mapa?
Sí queremos aprender a utilizar la brújula con una mayor precisión debemos ponerla sobre un mapa que se encuentre en una superficie lisa y firme, siempre con la flecha de dirección señalando hacia el punto de destino, para luego girar la cápsula hasta que la N de norte que se encuentra en el limbo este apuntando hacia esa dirección en el mapa. Hay que comprobar que las líneas de norte y sur del limbo deben quedar en paralelo con los meridianos del mapa, para ello la brújula siempre debe estar frente a nosotros en horizontal.
Después hay que girar la brújula hasta que la punta roja de la flecha apunte la N y es entonces cuando la flecha de dirección señalará también, con una gran precisión y exactitud, dónde está el destino que buscas para poder dirigirnos hacia él. Para asegurarnos de no perdernos por el camino, es recomendable ir repitiendo este proceso hasta llegar al punto exacto.
Aunque parezca complejo saber utilizar una brújula y aprenderse estos pequeños pasos, una vez que lo haces varias veces ya verás que no es tan complicado. Además, gracias a ella podrás orientarte en cualquier lugar del mundo (menos en el Polo Norte y en el Polo Sur), ya que tiene un 99,9% de efectividad.

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