En esta fase ya tenemos definidas las decisiones de diseño y las herramientas que utilizamos sirven para asegurar que esas decisiones se ejecuten correctamente y que el producto final mantenga la calidad de la experiencia del usuario planeada durante la fase de diseño. En etapa se garantiza que el producto final funcione como se diseñó.
Es una etapa en la que es muy importante definir cómo será la colaboración con los equipos de desarrollo para asegurar que el producto final cumpla tanto con las expectativas del negocio como con las de los usuarios.