Hibernate: Se guarda el estado de la máquina en memoria y se para. La próxima vez que iniciemos la máquina se recuperará el estado anterior de la máquina.

Shutdown: Se termina la ejecución de la máquina de forma ordenada.

Stop: Se termina inmediatamente la ejecución de la máquina.

Clone: Nos permite clonar la máquina.

Convert to template: Nos permite crear una plantilla a partir de la máquina para crear nuevas máquinas. Estas dos últimas opciones la estudiaremos en un módulo posterior.

Console: Nos permite acceder a una consola para trabajar con la máquina.

Panel lateral

Si elegimos una máquina virtual, nos aparece un panel lateral con más opciones sobre la máquina:

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Sumary: Resumen y monitorización de la máquina elegida.

Console: Nos permite acceder a una consola para trabajar con la máquina.

Hardware: Nos permite ver y cambiar la configuración hardware. Lo estudiaremos en el siguiente apartado.

Cloud-init: Cloud-init nos permite hacer una configuración automática de la máquina. No lo vamos a estudiar en este curso.

Options: Nos permite modificar opciones de la máquina virtual. Lo estudiaremos en el siguiente apartado.

Task History: Nos muestra el historial de tareas que se han realizado sobre la máquina.

Monitor: Nos permite interaccionar directamente con KVM desde línea de comandos.

Backup: Nos permite realizar una copia de seguridad. Lo estudiaremos en un módulo posterior.

Replication Nos permite gestionar las réplicas de la máquina entre distintos nodos del clúster de Proxmox VE. No lo estudiaremos en este curso.

Snapshot: Nos permite crear un snapshot de la máquina para recuperar posteriormente su estado. Lo estudiaremos en un módulo posterior.

Firewall: Nos permite gestionar el cortafuego de la máquina virtual. Lo estudiaremos en un módulo posterior.

Permisssions: Nos permite especificar los distintos permisos que tienes los usuarios o grupos sobre la máquina. Lo estudiaremos en un módulo posterior.

Eliminar una máquina virtual

Para eliminar una máquina virtual tenemos que pararla, y escoger la opción Remove del botón More:

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Para eliminarla se nos pedirá el identificador de la máquina virtual para la confirmación.

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Vídeo: Gestión de máquinas virtuales⁠

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Gestión de imágenes ISO

Antes de crear una máquina virtual, necesitamos subir las imágenes ISO-9660 de los sistemas operativos desde los que vamos a crear las máquinas. Para ello en el almacenamiento local, seleccionamos la opción ISO images y subimos los ficheros que necesitemos:

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También tenemos la posibilidad de indicar una URL para descargar la ISO y de borrar una determinada ISO.

Finalmente podremos ver la lista de imágenes ISO que hemos subido a nuestro Proxmox VE:

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Dispositivos paravirtualizados

Al crear las máquinas virtuales, además de las características básicas como la cantidad de RAM asignada, el espacio de almacenamiento o la CPU, se deben seleccionar los diferentes dispositivos que van a formar parte de ella: interfaz de red, controladores de disco duro, interfaz gráfica, etc. En un sistema de virtualización completa como QEMU/KVM todos los dispositivos están inicialmente emulados por software, de manera que la máquina virtual interactúa con un dispositivo como si lo hiciera con uno físico equivalente. De esta manera podemos encontrar una interfaz de red emulando a la clásica tarjeta de red Realtek 8139 o una interfaz IDE para conectar con un disco duro virtual. Estos dispositivos emulados tienen la ventaja de que pueden utilizar los controladores de dispositivos de sus equivalentes físicos, por lo que se suelen utilizar dispositivos emulados muy comunes, que proporcionan compatibilidad con la mayoría de sistemas operativos y hacen muy sencilla la instalación de los mismos dentro de una máquina virtual. Sin embargo, tienen un inconveniente y es que cuando son dispositivos muy usados, tienen un rendimiento pobre, aumentan el consumo de recursos de la CPU y aumentan la latencia de E/S.

El proyecto KVM proporciona una alternativa al uso de dispositivos emulados, que se conocen como dispositivos paravirtualizados y se engloban bajo la denominación

virtIO⁠

. El nombre de dispositivos paravirtualizados hace referencia a la técnica que utilizan, más cercana a la paravirtualización y que proporciona un rendimiento muy cercano al real, por lo que es muy recomendable utilizar dispositivos virtio en los dispositivos de E/S que consumen más recursos, por ejemplo, la red y el acceso a discos duros. El único inconveniente que tiene utilizar dispositivos virtio es que son específicos para KVM y no todos los sistemas operativos los reconocen por defecto. Evidentemente los sistemas linux sí reconocen los dispositivos virtio y en ese caso siempre es recomendable usarlos, pero otros sistemas operativos, como por ejemplo Windows, no incluyen inicialmente soporte virtio, si queremos usarlos en ese caso, será necesario instalar los controladores de dispositivos durante la instalación del sistema operativo de la máquina virtual.

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