Journal

Hola ma, bueno, quería hablarte, pero preferí escribirlo porque siento que es como mejor me expreso. Con respecto de lo que paso, lo que tengo para decir sin justificarme ni minimizando lo que paso es que sucedió que por mi irresponsabilidad de faltar al trabajo el miércoles, quizá por enojo porque tengo un problema de necesitar el reconocimiento de los demás y de sentirme alguien importante para el resto siendo que ellos me tengan en cuenta para darme algo tan simple como su apoyo y la motivación de que voy a ser recompensando por mi esfuerzo y mi dedicación, lo que recibo es una indiferencia y simplemente soy uno más del montón. Eso me hace sentir vacío, inferioridad, ineptitud por sobre todo. Después del miércoles sentí que esa acción de faltar con la sensación de castigo hacia ellos como demostrando mi inconformidad, al levantarme la verdad me di cuenta de que el unico castigado termine siendo yo, dándoles a aquellos motivos para despojarme de lo que se me podría haber reconocido, haciendo que ese reconocimiento por mucho o poco que algunos me tengan se vea manchado por no asistir a trabajar. Por lo que termine sintiéndome un estúpido que se autosaboteo y que por sus propias acciones va a terminar perdiendo el respeto que algunos me puedan tener. Ese día estaba enojado, me sentía un irresponsable por haber faltado, estaba enojado con los jefes de la fábrica que en privado me resaltan mis capacidades y me alagan, pero después ante los demás te apuñalan por la espalda pensando que uno no se da cuenta, estaba enojado porque por accidente y por tener la audacia de aunque no estar seguro de que pasaba seguía intentando e intentando hacer que un programa funcione rompí una máquina y mi jefe en vez de defenderme salió a contarlo a todo el mundo y como siempre apuñalando por la espalda defendiendo sé el como si uno no se diera cuenta. Bueno en fin que el jueves y el viernes estaba como una olla a presión enojado con la vida en general, pero conmigo mismo por sobre todo, por lo que en esos días de puteadas trate de solucionar esos cortocircuitos en mi mente tomando pastillas hasta que esa olla a presión se sumerja en agua fría y se libere por completo, varias veces me ha pasado de sentirme muy mal he invadido constantemente por pensamientos que no puedo controlar de negatividad diciéndome cosas muy feas, hirientes y pidiéndome que baje los brazos. Por suerte en esos momentos que he tenido no recientes yo sabía que esos pensamientos se iban a ir en algún momento y me acostaba a dormir con la suerte de que efectivamente al otro día esas olas de pensamientos intrusivos se habían ido, pudiendo remontar el día. A veces cuando esto me pasaba sentía la necesidad de golpear a ese segundo ser que aparecía para decirme las peores cosas que podía, sentía la necesidad de darle un golpe a la situación para bien o para mal, quizá como por ejemplo tomando o huyendo. Nunca lo hice, pero fueron como ideas que cada vez que pasaba quedaban ahí a un paso de tomarlas o dejarlas sabiendo que si las tomaba algo iba a pasar y sintiendo la necesidad de que algo pase sea bueno o malo quería como por decirlo de alguna manera agarrar ese fuego que estaba encendido y tirarle todo el combustible que pudiera como desafiando hasta donde quería llegar. Con este contexto, pasa que el sábado ya haciendo dos días que no era yo y que estaba tratando de olvidarme de todo lo que me estaba pasando a base de pastillas ese pensamiento recurrente de tomar para apagar el cerebro se presentó, por lo que ya sabes fui y compre 2 cervezas y una lata para tomar con el Mati. Lo que yo quería era sentarme con el Mati tomar y desahogarme hablando con él, de repente el Mati me dice que viene Martín lo cual no me gusto nada, Así que llega saca el porro y yo mientras tomaba y fumaba cada tanto estaba sentado en una esquina al lado de la ventana medio alejado de ellos, y ellos dos sentados uno al lado del otro se pusieron a conversar. Martín le contaba al Mati sobre la carrera que está estudiando y que estaba haciendo un posgrado, también que estaba de novio viviendo en rosario y siguieron conversando. Yo mientras más escuchaba, más denigrado me sentía, más envidia sentía y no podía soportar el hecho de que a él le vaya bien, no porque no lo quiera ni porque no quisiera que le vaya bien, sino porque sentía que él había conseguido algo y yo no. Después que paso eso apareció el Fede, y de nuevo me callo mal porque no quiero ver a mis amigos, porque no quiero que me vean porque sentía que no tenía nada para decir y ellos si, los veía contentos, alegres, con una vida social, con amistades, deportes, trabajos, estudios y yo me sentía un payaso. Bueno, después de tomar mi rol de payaso, hablar pavadas y tomar tanto me fui a dormir, después me desperté cuando ya se habían ido todos y fue cuando vomite todo lo que había tomado. Me volví a sentir como el jueves, en ridículo, en vez de ser una persona normal que ve a dos amigos se junta y la pasa bien, termine en un estado deplorable hablando pavadas. Bueno, a todo esto viene nuestra conversación en la carpintería, donde la verdad no tenía ganas de pensar en aquello y que hicieran de cuenta que no sabían nada porque yo ya era consiente de la idiotez y la ridiculez que había pasado. Una de las cosas que te dije cuando me preguntaste que hace falta, yo ya enojado no con vos sino enojado con como se venían dando la cosa te respondí que lo que hacía falta eran ganas de vivir y también dije que la próxima vez que las papas quemen Hiba a ser la última, lo dije enojado y desesperado porque me sentía ahogado. Cuando fui de Antonio primero salió el tema de las deudas por lo que él se quedó con eso, hablando de ese tema y no me dejaba contarle lo que me había pasado, pero en una de esas cosas del tema económico él me dijo que tenía que cuidar mi trabajo y no faltar porque bien o mal me da un sustento y tengo un tiempo libre para hacer mis cosas. Después hablamos de lo que había pasado y le explique que no me gusta ver a mis amigos porque me siento muy inferior a ellos, a lo que me respondió que yo no debería compararme con nadie y yo le dije, ya sé, pero tengo una vida mediocre lo único que hago es ir a trabajar volver a mi casa y tomar mates con mi mamá y estar en la computadora y eso es todo lo que tengo. A lo que él me respondió que lo que yo tenía y consideraba mediocre no era poco, y que yo tenía mucha libertad que tampoco es poco, comento también que si hay personas que se casan y están juntas y después tienen hijos, donde pasas a tener un rol y responsabilidad de proveedor para hijos que quizá no te reconocen y después se divorcian y tenés que irte y quizá te hacen juicio y tenés que seguir proveyendo a tus hijos que no te reconocen hasta los 18 años y que no todo es como se ve a primera vista, después yo le respondí que necesitaba tener algo que me aporte que quería tener no un título, pero hace cursos para tener certificados, a lo que me señala el archivero de la esquina y me dice yo podría llenar ese archivero con certificados y te pensás que le va a importar a alguien? Vos tenés que hacer las cosas porque te gustan y no compararte con los demás porque vos no sos como los demás y darle el valor que se merecen a las cosas que si tenés pero por estar viendo la del resto no vez las tuyas, y lo que tenés no es mediocre ni es poco porque sos libre de hacer lo que quieras porque tenés un trabajo que te da un sustento y que cuando salgas de deudas también vas a poder disfrutar del fruto de tu trabajo, pero para eso no faltes, cuídalo, no le des importancia a tu jefe, y cumplir con lo que tengas que hacer. La verdad que esa charla corta me hizo darme cuenta de que no estaba viendo los pros de mi vida y que estaba empecinado con los contras, me di cuenta de que mi trabajo ya me estaba dando un sueldo y que eso no es menor, que el tema de que sí reconocen o no mis esfuerzos tontos soy yo el que se esfuerza en vano entonces y que quizá ese esfuerzo deba ponerlo en otro lugar o darlo en todo caso si es mi voluntad y deseo hacerlo, pero sin esperar nada más a cambio. Que quien piense que vivo en un termo y no tengo vida lo piense porque muchas veces prefiero mi vida que la de ellos, la verdad. Que quien piense que tengo que estar con una mina lo siga pensando, la verdad para mí el que gasta tiempo buscando con quien puede verse para fanfarronear ese si tiene una parte de su vida mediocre, y si estaré solo sin amigos que ver y sin una mujer, pero prefiero que las cosas se den naturalmente y a su tiempo que forzar a ser alguien que no soy para que el resto tenga una opinión distinta, el tiempo es el tiempo y si algo aprendí es que quizá en dos años no pasa nada a los dos años y 1 mes tu vida cambia puede cambiar bastante para bien o para mal dependiendo de las decisiones y de sí esas eran tus decisiones o las decisiones de los demás. Tengo ganas de vivir, como no tenerlas, si hay tantas cosas en esta vida que me gustan que no me alcanzarían los años para abarcarlas a todas, me gusta ver a mis amigos, pero considero que en este momento tengo ganas de priorizar otras cosas que me gustan. Soy una persona que si le gusta de vez en cuando compartir algo, pero que muy puntualmente y que disfruta más de su soledad con sus cosas compartiendo por momentos algo de tiempo con mi mamá tomando unos mates o con mi hermana o mis otros hermanos y que no necesito nada más para ser feliz aunque si la vida le agrega algo más bienvenido sea.