Para evaluar la receptividad de la demanda, utilizamos el concepto de elasticidad de la demanda con respecto al precio, denotada como elasticidad precio de la demanda (EP). Esta métrica se expresa como un número y cuantifica el cambio porcentual en la cantidad demandada de un bien cuando su precio experimenta una variación del 1%.
Cuando la elasticidad es mayor, significa que la cantidad demandada reacciona de manera más pronunciada a las fluctuaciones en el precio. La magnitud de la elasticidad nos permite categorizar los bienes en función de su sensibilidad a las variaciones de precio, dando lugar a tres categorías de demanda:
1. **Demanda elástica**: Esto ocurre cuando la elasticidad precio de la demanda es superior a la unidad (EP > 1). En este caso, el porcentaje de cambio en la cantidad demandada es mayor que el cambio en el precio. 2. **Demanda inelástica**: Se presenta cuando la elasticidad precio de la demanda es inferior a la unidad (EP < 1). Aquí, el porcentaje de cambio en la cantidad demandada es menor que el cambio en el precio. 3. **Demanda de elasticidad unitaria**: En este escenario, la elasticidad precio de la demanda es igual a la unidad (EP = 1). Esto significa que el porcentaje de cambio en la cantidad demandada es igual al cambio en el precio.
¿Cómo puede calcularse la elasticidad de la demanda con respecto al precio?