La última fase - "reflexionar" - ayuda en varios niveles. Podemos reflexionar sobre nuestro procedimiento; el trabajo en equipo; la participación de las partes interesadas relevantes; o si se vive la mentalidad. Para nosotros, los pasos de la reflexión y el aprendizaje son de vital importancia; por eso se han convertido en una parte integral de nuestro trabajo como diseñadores. Varias técnicas como “Me gusta, me gustaría, me pregunto” y el velero retrospectivo ayudan a la reflexión sobre el procedimiento. Herramientas como el lienzo ajustado o “crear un tono para la presentación” ayudan con la reflexión y la documentación del contenido del proyecto y su continuo desarrollo.