√ Han ido creciendo por inercia, pero para dar un siguiente paso necesitan una estrategia
√ Se han centrado en el producto y se han olvidado de la estrategia de venta
Deseos velados:
√ El primero y obvio es ganar más dinero
√ Eso se consigue teniendo un activo digital optimizado
√ De esta manera su web será su mejor comercial y convertirá usuarios en clientes
√ De esta manera, su negocio será mucho más escalable
√ De esta manera podrán trabajar menos y ganar más dinero
√ De esta manera, tendrán tiempo y dinero para disfrutar de la vida o reinvertirlo en nuevos negocios
Objeciones:
✕ Es que la función de mi web no es vender
√ Ya, ¿entonces para qué la quieres? ¿Acaso la función de tu negocio no es ganar dinero?
✕ Es que en mi sector es diferente
√ ¿No le vendes a humanos en tu sector?
✕ Es que la gente no lee, tiene que ser muy visual
√ Lo visual tiene la función de atraer, pero lo que convierte es el mensaje. Imagina una tienda física (caso Pink Gellac)
✕ En realidad solo la quiero porque hay que tener presencia online, pero no la necesito
√ ¿Y para qué quieres presencia entonces? ¿Qué tipo de presencia quieres? Solo hay 1 oportunidad para causar una buena primera impresión.
✕ No necesito estrategia, yo ya tengo bastante claro cómo quiero la web
√ En ese caso te recomiendo que contrates a un freelance novel para que ejecute lo que tú le mandes, te va a salir mucho más barato que contratarnos a nosotros.
✕ El 98% del sector del Marketing Online son “vende-Biblias” (José Antonio Visús, Ilex Abogados)
√ Yo corro el riesgo contigo. Te voy a dar un servicio por el que muchas agencias te cobrarían 10k€/mes, y te voy a cobrar mucho más, pero solo si ganas mucho más que lo que me tienes que pagar. Fijo (ajustado a gastos equipo) + Variable
Trollear al enemigo:
√ Webs que parecen parques de atracciones de animaciones
√ Webs que tienen un mensaje vacío
√ Webs que me bombardean con mensajes emergentes
√ Webs hechas por diseñadores que no saben de negocio ni vender
Secuencia de emails 2023
Si quieres conocer cómo puedo ayudarte a que tu web se convierta en un activo para tu negocio, te lo explico en 7 emails
Email 1: La mayoría de las empresas desconocen para qué sirve una web
IDEA
Punto de dolor del antes, Jesús me preguntó que para qué servía una web.
Beneficio después del primer mes de pruebas, 5 posibles clientes que han solicitado
Un poco la idea de dentro, esta empresa puede tener impacto y en el primer mes rentabiliza la web, pero quizás tú no. Solo tú podrás valorarlo.
PROGRAMACIÓN
4º día después de suscribirse.
DESARROLLO
Hace año y medio empezamos a trabajar con un cliente muy interesante.
Era una oportunidad para hacer algo importante. Me cagué un poco, para qué te voy a engañar.
Aquel fabricante del sector del mueble tenía 20 años de experiencia offline, pero 0 online.
En palabras de su dueño, habían ido escalando el negocio “a lo Pancho Villa”. Y les había ido muy bien, ojo, pero el empezaba a notar que para subir al siguiente peldaño iba a necesitar algo más.
Quería tener una estrategia más definida, renovar su identidad, su web...
En una de las primeras reuniones estratégicas, salió un comentario que me dejó con el culo torcido. Ahora entenderás por qué.
El comentario fue:
— “Realmente no termino de entender para qué sirve una web”.
Igual crees que no tenían web, pero sí la tenían. Este comentario revela a la perfección algo más habitual de lo que parece y es que la mayoría de empresas desconocen el potencial que puede tener una web para su negocio.
Este cliente tiene un negocio b2b y totalmente offline.
Sin embargo, sus comerciales pasaban por las tiendas, se presentaban y, cuando salían por la puerta, la persona de la tienda entraba inmediatamente a cotillear a la web y juzgaba.
Su proceso de venta era offline, pero entender el papel exacto que jugaba su web en la toma de decisión de compra de un cliente fue clave.
En los próximos días volveré a este caso para explicarte el proceso que seguimos para conseguir que una web muerta se acabase convirtiendo en un activo digital que generó 5 posibles clientes en su primer mes de prueba.
Sin estar posicionada ni dirigir tráfico online.
Con solo cerrar uno de esos 5 clientes nuestro trabajo estaba más que amortizado.
Es importante entender que si tu negocio está empezando, no vamos a poder conseguir ese impacto y será muy complicado que lo rentabilices.
P.D. Por cierto, hice un podcast hablando de qué debe tener para mi un buen diseño web. Ahí te muestro los resultados de conversión de la web que hicimos para mi empresa Tu Cerebro Al Desnudo. Te lo dejo
Email 2: El holandés que se hizo pasar por español y nos la coló
IDEA
Al hilo de leer el libro de Isra Bravo, creo que una buena historia puede ser usar nuestra historia con el restaurante Casa Valencia en Nimega, para ser usada como contraste, gancho y promesa diciéndoles que les contaré esta historia si se suscriben. Restaurante de apariencia puramente español, con sus banderas, su Julio Iglesias, sus tapas y cerveza española, pero montado por un holandés, al parecer bastante avispado, que todo lo que tiene de español es que vivió 6 meses en Valencia. 6 meses solo le bastaron para colárnosla. Moraleja: la importancia de parecer, más que ser, y cómo conseguir esto con una identidad/web bien diseñada.
PROGRAMACIÓN
1º día después de suscribirse.
DESARROLLO
Cuando llegué a vivir a Países Bajos, tardé poco tiempo en darme cuenta (cosa que ya intuía) que la comida iba a ser una de las cosas que me iban a defraudar.
Las comparaciones son odiosas y es que en España se come muy bien. Es así.
Los primeros días, caminaba sin mucho rumbo descubriendo el centro de la ciudad, fijándome en la gente, en los edificios, muy altos los primeros y no tanto los segundos. Cuando recorría una calle cercana a la plaza principal de repente vi un restaurante con dos banderas de España ondeando. Una a cada lado.
“Casa Valencia” se hacía llamar el lugar. Aquí podré comer por fin buen jamón, pensé.
A los días decidí ir a comer por fin a mi querido restaurante español. Al llegar, en la terraza sonaba Julio Iglesias, pintaba bien la cosa. En la carta podíamos leer, en español además, papas bravas, tabla de jamón ibérico, calamares, croquetas... todo seguía pintando bien. Por si fuera poco, al ver la carta de bebidas, todo cervezas españolas.
De fondo sonaba en ese momento Raúl, no se si recuerdas al mítico cantante Raúl, que copaba todos los discos de Caribe Mix.
La comida no estaba nada mal, la verdad. Por fin, tras mucho tiempo, comí un jamón con sabor a jamón (y no a salchicha), las croquetas estaban bastante acertadas, y las papas, no eran de 10, pero sabían a gloria.
Miraba todo el rato a los camareros buscando a ver cuál de todos era español. Al acabar de comer, entré a preguntar si podía salir el jefe, suponiendo que era español, para conocerlo. Pero ¡ay amigo!, todo lo que tenía de español era que había pasado 6 meses viviendo y trabajando en un bar de Valencia. Un holandés, al parecer bastante avispado, que 6 meses le habían bastado para coger la esencia de España, llevarla a Holanda y colármela.
No, el dueño del restaurante no era español. El restaurante por tanto tampoco, pero lo parecía. Aquel tipo había hecho un buen trabajo para parecerlo y cumplir su promesa. Se había informado bien. Había trabajado su identidad y su producto.
Te cuento esto porque cuando alguien tiene un primer contacto con la marca de tu web o tu negocio, va a dedicar muy pocos segundos a sacar una primera impresión. En unos pocos segundos va a decidir si se queda o si se va.
Es importante plantearse la siguiente pregunta. ¿Estoy pareciendo realmente lo que quiero parecer? ¿O estoy perdiendo clientes por causar una primera impresión equivocada?
Email 3: El 80% de que tu web genere negocio depende de esto
IDEA
Caso Sola. Cómo hicimos el estudio inicial para entender lo que ya les funcionaba en el mundo offline para vender. Y explicar el proceso por dentro, desde “Detectar la salsa que te hace único”, hasta el “stack de persuasión”, etc.
PROGRAMACIÓN
8º día después de suscribirse.
DESARROLLO
El otro día te explicaba el caso de nuestro cliente fabricante de muebles. Hoy te voy a explicar más sobre aquel proceso.
Hay una diferencia clave que determina que una web esté muerta o se convierta en una activo digital que genera pasta para tu negocio.
Cuando se consigue, tienes un sistema automatizado que trabaja por ti.
Es tu comercial 2.0. de confianza y trabajará sin que te enteres para tratar de conseguir que cada usuario que visite tu web acabe realizando una acción. No la que esa persona quiera, sino la que nosotros queramos.
Y para diseñar este proceso adecuadamente, es clave dedicar tiempo a la estrategia.
Es más, el 80% del resultado depende de la estrategia y no de la ejecución.
Si el trabajo previo se ha hecho bien, la ejecución será solo una consecuencia.
Una de las cosas que hacemos en esa fase estratégica es “Detectar la salsa que te hace único”. En este proceso mi labor es entrar a lo más profundo del cerebro de tu empresa para detectar la esencia que la hace única.
La esencia de este cliente era la de una empresa que nace en un pueblo pequeño. Aprende a lo Pancho Villa, en la calle. Y acaba teniendo un conocimiento del sector abismal. Pero se comunica con el lenguaje de la calle.
¿Y qué pasó?
Cuando les propusimos llevar ese mensaje al online, salieron los complejos.
“Es que la competencia pensará que somos unos catetos” “Es que así no parecemos buenos”.
Era curioso porque cuando analizamos su proceso de venta online, nos dimos cuenta de que esa esencia, transmitida por el fundador, acababa enamorando a los clientes.
Y convertía de la leche. Y así fue como se convencieron.
Lo siguiente que hicimos fue analizar el stack de persuasión para conocer el cerebro de sus clientes potenciales.
Con la información de ambos lados, hicimos match para diseñar su estrategia y entender en qué estado emocional de la toma de decisión del cliente entraba su web. Y lo que seguía a su web.
Si quieres que trabajemos ese match, primero tendrás que haber hecho match con nosotros aquí:
Email 4: El error por el que fracasó mi primera empresa
IDEA
Explicar mejor mi trayectoria para darme autoridad. Sobre todo, el gran aprendizaje para un diseñador/ingeniero de pensar que un buen producto se vende solo.
PROGRAMACIÓN
15º día después de suscribirse.
DESARROLLO
Cuando monté mi primera empresa, allá por 2014, nos tiramos un año y medio desarrollando el primer prototipo del producto.
Igual piensas que era un Tesla, pero no, era una j*dida mochila. Sí, una mochila.
El problema era que en mi mente de diseñador e ingeniero, el producto lo era todo. Aquel producto era tan bueno, tan bueno, que era imposible pensar que no lo iba a petar.
Como yo era “el de producto” y mi socio “el de comunicación”, contratamos un comercial. No vendió nada. Pensamos que la culpa era suya, así que contratamos otro.
¡Sorpresa!
Tampoco vendió nada.
Un día mi mentor Juan Carlos me dio una lección que no se me olvidará en la vida.
—“En una empresa el primero que tiene que salir a vender es su dueño”.
Como Paco Martínez Soria en la ciudad, cargaba en mi coche las mochilas y me recorría España de punta a punta visitando tiendas y mercadillos.
Vendí muy poco, no te voy a engañar, pero lo que aprendí en esos años fue un máster de la leche.
Me obsesioné con aprender a vender. Con entender cómo funcionaba el cerebro de las personas.
Con la llegada de la pandemia cerré aquel negocio y empecé a centrarme en este y, no me lo podía creer, resulta que vendía.
Ahí fue cuando me dije a mi mismo que no volvería a crear un producto o servicio si el mercado no lo demandaba.
Con esa premisa me asocié con un neurocirujano y creamos Tu Cerebro Al Desnudo.
Cuanto más aprendía del cerebro más vendía. Y no solo eso, sino que los proyectos que desarrollaba para mis clientes en el estudio también vendían más.
La idea de que una empresa no necesita una web sino un activo digital no fue mía. Nos la dio el mercado.
Pero no hubiera sido capaz de verla sin bajar al barro para darme las tortas que me he dado en estos años.
Me las sigo dando, por si esto puede evitarte alguna a ti:
Email 5: Lo que marca la diferencia (según Dale Carnegie)
IDEA
Usar esa historia que me contó Dale Carnegie para explicar la importancia de escribir bien los textos de una web.
PROGRAMACIÓN
11º día después de suscribirse.
DESARROLLO
Dale Carnegie tiene uno de los mejores libros que he leído en mucho tiempo.
En uno de los capítulos de “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas” cuenta una historia que es la hostia y esconde una lección que se puede aplicar directamente en cualquier negocio.
Vas a ver.
Resulta que el Sr. Duvernoy quería vender pan a cierto hotel de la ciudad. Durante cuatro años los había visitado incansablemente, pero no se había comido un colín (perdona por el chiste).
Finalmente decidió investigar qué era lo que le interesaba al gerente y descubrió una de sus curiosas aficiones. Resulta que pertenecía a una sociedad de hoteleros llamada Hotel Greeters. No solo pertenecía, sino que el tío era presidente de la organización.
Al día siguiente, nada más verlo, el Sr. Duvernoy empezó a hablarle de su querida entidad. ¿Sabes qué respuesta obtuvo? Pues que el gerente le habló durante media hora con gran entusiasmo acerca de aquel tema. Es más, antes de salir de la habitación ya le había convencido para que se hiciese socio.
No había hablado ni una palabra de pan y, sin embargo, unos días más tarde le llamó un empleado del hotel para que enviara muestras y precios de sus producto.
«No sé qué ha hecho con el gerente, pero lo cierto es que está encantado con usted — le dijo el empleado—».
Dale Carnegie dice que el deseo más importante de todo ser humano es el deseo de sentirse importante. A todos nos gusta que nos hablen de nosotros. Puedes comprobarlo.
En el mundo digital es lo mismo. Si entras a una web tú lo que quieres saber es qué beneficio vas a obtener de ahí. Nada más. Todo lo demás es paja. Así que, la web de un negocio, debería hablar de su cliente y no de ellos. Sin embargo, esto no pasa la mayoría de las veces.
Para ello, una de las partes importantísimas a trabajar en un negocio digital es la estrategia y los textos. Estrategia + Diseño + Copywriting, si todo lo anterior está trabajado a conciencia, funciona.
P.D.1. Se me olvidaba decirlo pero se da por hecho que para que todo lo anterior funcione el producto ha de tener potencial y ser bueno. Si tú tienes esto y quieres que nosotros pongamos el resto, dale al enlace de arriba.
P.D.2. Si quieres más información sobre este tema, hice un podcast hablando de ello. Te lo dejo por
Explicar lo que hace el buen diseño tal y como lo entiendo yo, lo que puedo hacer por ti y también, de manera sincera, lo que no puedo hacer por ti. Responderlo mediante las objeciones.
PROGRAMACIÓN
18º día después de suscribirse.
DESARROLLO
En muchas conversaciones de barra de bar te das cuenta de la desinformación que muchas personas tienen respecto al diseño.
Lejos de quejarme, vengo a decirte que lo entiendo. Fue gracias a Steve Jobs, que te lo va a explicar ahora.
Es cierto que el amigo Steve no era diseñador pero hombre, yo creo que algo de diseño sabía. Una vez, en una de sus declaraciones, soltó una de esas perlas que tanto le gustaban y dijo. Pon atención:
—“El diseño no es sólo lo que se ve y se siente. El diseño es cómo funciona”
Esto explica porque mucha gente piensa que el diseño es pintar coloricos y dibujar bien y es, básicamente, porque en muchas ocasiones, no siempre, pero en muchas, el diseño no funciona. Y no funciona, porque busca impresionar, en lugar de tratar de solucionar un problema real.
Esto es duro de reconocer, y más siendo yo diseñador, pero yo he sido el primero que, en ocasiones, he caído en la trampa de diseñar para satisfacer mi ego. Para demostrar lo que sé hacer. Pero la realidad es que este no es un objetivo de diseño.
El diseño debe centrarse en solucionar los problemas y generar negocio a los clientes. No hay más.
Y eso tratamos de hacer creando tu activo digital.
Quizás no estes de acuerdo conmigo.
Quizás piensas que la función de tu web no es vender
Quizás piensas que tu sector es diferente.
Que la gente no lee.
Que no necesitas web.
Pero la realidad es que vendes a humanos. Y el cerebro humano, en lo más básico funciona igual en tu sector que en el mío.
Y cuando una persona te conozca offline, inmediatamente te buscará online. Y visitará tu web. Y depende de lo que vea, tomará una decisión.
A veces difícil de revertir.
Hay muchas cosas que no sé hacer. No tengo problema en reconocerlo. Por ejemplo, no sé crear webs con mil efectos ni animaciones. No sé crear productos técnicamente super complejos. No sé, no sé...muchas cosas.
Pero de lo que sí sé, porque me ha tocado espabilarme y porque me he dado muchos tortazos, es ayudarte a solucionar tus problemas mediante el diseño de estrategias, identidades, webs y negocios digitales que consigan resultados.
Tenía un profesor en la Universidad que se llamaba Mateo que, la verdad, estaba un poco loco. Un poco es un decir.
Nos daba la asignatura de Liderazgo, pero aunque pueda parecer el principio de un chiste, te diré que aprendí grandes lecciones con él. Siempre he pensado que los grandes líderes están un poco locos. Pero ese es otro tema.
Un día, Mateo sugirió que todos nos pusiéramos juntos en medio de la clase formando un círculo. Luego nos dijo que nos diéramos la mano y cerráramos los ojos (ya te he dicho que estaba un poco loco). Espera lo mejor. Mateo comenzó a hacer un ruido extraño con la boca, estaba haciendo meditación trascendental. Nos animó a unirnos a él. Todos estábamos sorprendidos, pero nadie se atrevió a decir nada.
— Un compañero tuvo el coraje de interrumpir la clase diciendo: “Pero no entiendo qué tiene que ver esto con el liderazgo”.
— Mateo le preguntó que qué había dicho.
— El compañero de clase repitió: “No entiendo cómo se relaciona esto con el liderazgo”.
— Mateo respondió: “¿Cuál ha sido la primera palabra de la frase?”
— "Pero", dijo el tipo cagado.
— A lo que Mateo respondió: "Pero, los cojones"
Puedes imaginar el cachondeo de toda la clase, pero Mateo dijo, "Los líderes nunca ponen excusas, y la palabra 'pero' es el comienzo de una excusa".
Ese loco profesor acababa de darnos la lección más valiosa del curso ese día. A partir de ese momento, cada vez que escucho la palabra "pero", en mi mente suena, "pero, los cojones".
En los últimos emails te he hablado sobre lo que podemos aportarte. También te he hablado con claridad sobre lo que no podemos aportarte. Me gustaría saber cuál es tu “pero/excusa” para no haber hecho click en los enlaces.
Hoy es el último correo de estos 7, ahora que ya nos conocemos bien solo te escribiré cuando tenga algo interesante que contarte.