Contexto
En noviembre de 2022, OpenAI lanzó ChatGPT, un modelo de inteligencia artificial conversacional que marcó un hito en la industria tecnológica. Google, líder en innovación y desarrollo de tecnologías avanzadas, fue tomado por sorpresa. A pesar de su amplia experiencia en inteligencia artificial (IA), sus intentos por competir con ChatGPT se vieron empañados por errores gerenciales y decisiones cuestionables que afectaron su reputación y su posición en el mercado.
Era una carrera frenética. Mientras los titulares celebraban el avance de OpenAI, en los pasillos de Google el pánico comenzaba a extenderse. La organización, acostumbrada a estar en la cima de la tecnología, enfrentaba ahora su peor pesadilla: la posibilidad de quedar relegada.