Un modo de llevar a cabo la identificación de estas variables clave es mediante las áreas funcionales de la empresa. Esta metodología se conoce con el nombre de análisis funcional.
El análisis funcional permite identificar y describir, en su comportamiento, las variables o aspectos clave sobre los cuales se concretan los puntos fuertes y los puntos débiles de la empresa. Este análisis puede complementarse adecuadamente mediante la elaboración del perfil estratégico de la empresa, que tiene como objetivo principal valorar el potencial de la empresa en cada una de las variables clave, de modo que se puedan identificar claramente sus puntos fuertes y sus puntos débiles.